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sábado, 30 de abril de 2016

Los Mayos de Albarracín



      Los Mayos es una antigua tradición de la sierra de Albarracín, que se viene celebrando desde hace más de 400 años y que consiste en el emparejamiento temporal de los mozos y mozas solteros de un lugar o pueblo determinado, por medio de un sorteo.




    La fiesta comienza la noche del 30 de Abril, cuando los mozos se reunen en una bodega para dar cuenta de una suculenta cena compuesta de huevos, vino y los mejores productos de la tierra.





    Al terminar la cena, se realiza el sorteo de las "mayas": se colocan en un recipiente unas papeletas con los nombres de los mozos y mozas casaderos y se van sacando de uno en uno para emparejarlos.

   Los mozos y mozas emparejados se llaman "mayos" y comienzan entonces una relación que durará hasta el 23 de Junio, día de San Juan. Durante este tiempo, hay algunas "obligaciones" que se deben cumplir, independientemente de que al mozo le guste o no la moza que le haya tocado en suerte o viceversa...
El "mayo" ha de rondar a su "maya"
al menos una vez y si no sabe,
tendrá que buscar y pagar a
alguien que lo haga por él...




                       ...  también deberán iniciar todos los                               bailes de los domingos en la plaza.


    En vísperas de San Juan, los "mayos" a los que les gusta la "maya" que les ha tocado en suerte, preparan una bonita enramada que adornan con frutos secos y flores..


... y que cuelgan en el balcón de su chica en la noche de San Juan, para que ella la descubra sorprendida al amanecer del día siguiente.








    El día de San Juan termina el compromiso y los jóvenes quedan libres de toda obligación respecto al mozo o moza que han sido sus "mayos" desde la noche del sorteo del 30 de Abril.





    En algunas ocasiones y sobretodo antiguamente, cuando este era el único medio de que los jóvenes se conocieran, la relación de "mayos" continuaba en noviazgo y posteriormente en casamiento. Aún hoy, es posible encontrar en la sierra de Albarracín a algunas parejas que iniciaron su relación en una fiesta de Los Mayos.






Extraído del libro "Los Mayos de la Sierra de Albarracín" de Javier Rubio.

sábado, 23 de abril de 2016

Para trabajar SAN JORGE



                                                                      









sábado, 9 de abril de 2016

SAN JORGE, PATRONO DE ARAGÓN.

Jorge era un príncipe de Capadocia que sirvió como oficial en el ejército de Diocleciano.

Se sabe que nació en esta región de Asia Menor probablemente en el año 279 de nuestra era.

Recibió las aguas bautismales y se le impuso el nombre de Jorge, que significa hombre del campo.
Su madre, persona muy religiosa, le enseño la doctrina cristiana y le alentó en el estudio de la teología, el griego y el latín.

Su padre llamado Geroncio fue militar. A su muerte, Jorge marchó con su madre a vivir a Palestina y allí ingresó en la milicia siguiendo la vocación paterna. Muy joven accedió al grado de tribuno comiciano, es decir elegido por el pueblo.

En aquel entonces el Imperio Romano de Oriente tenía por emperador a Diocleciano y la capital en Nicomedia, donde residió Jorge. A la muerte de su madre, vende todos sus bienes heredados y reparte el dinero a los pobres.



En ese tiempo, el emperador publica un edicto de persecución a los cristianos el cual es expuesto en el palacio imperial. Jorge lo rompe y hace profesión pública de su fe, por lo que es encarcelado y sometido a varios tormentos de los cuales salía incólume hasta que finalmente fue decapitado, con toda probabilidad en el año 303. Su cuerpo, recogido por su siervo Pasícrates, fue llevado a Lydda donde se le dio sepultura, ya en tiempos del emperador Constantino, trasladado a un templo erigido en su honor y sus reliquias repartidas por todo el orbe cristiano.

San Jorge, San Chorche en aragonés, es el patrón de la comunidad de Aragón, cuya festividad se celebra el día 23 de abril como Día de Aragón.

 Cuenta la leyenda que siendo rey de Aragón Pedro I y siguiendo los deseos de conquistar Huesca de su padre Sancho I de Aragón en el año 1096 Pedro I inició la conquista de nuestra ciudad que se encontraba en manos de los musulmanes del monarca de la Taifa de Zaragoza, la lucha fue muy dura y complicada, las milicias cristianas confiaban plenamente en Dios para salir victoriosos de aquella horrible batalla.

Dios envió al sacrificado San Jorge, que descendió del cielo a caballo, portando con el una cruz granate. los milicianos tras ver la señal de Dios regresaron al campo de batalla con más energía que nunca. Los musulmanes no se creían lo que estaba pasando y fueron derrotados, abandonando el lugar rápidamente. Tras medio año de acorralamiento, Pedro I entró en Huesca.

Para celebrar tal victoria se utilizó la cruz de San Jorge en las insignias de Huesca y de todo Aragón haciendo honor a su santo que les había salvado. todavía se puede ver la cruz en el escudo de Aragón.

En 1201, Pedro II fundó la orden militar de San Jorge de Alfama en un castillo cercano a Tortosa y Jaime I apoyó la fundación de cofradías bajo la misma advocación, como las erigidas en Huesca y Teruel en la mitad del siglo XIII.

Aunque no se dio una disposición canónica al respecto, puede afirmarse que San Jorge ha sido formalmente patrono de Aragón desde la Edad Media. la catedral y el concejo de Huesca, desde principios del siglo XV, por lo menos, vienen celebrando su fiesta con solemnidad litúrgica y procesión a la ermita del santo, sita en el Pueyo de Sancho.


La leyenda del dragón convirtió a San Jorge en un caballero vencedor de la tiranía. La ciudad libia de Silca estaba domeñada por un terrible dragón que se ocultaba en un gran lago. El monstruo despedía un terrible hedor que infestaba todos los alrededores. Había que alimentarlo para que no fuese a reclamar su comida a la ciudad.

    Llegó un momento que no hubo más alimento para el dragón que los propios habitantes de Silca, quienes debían sortearse el sacrificio.

  Un día la mala suerte recayó en la hija del rey. La princesa, resignada a su destino, se disponía ya a cumplir su terrible deber, cuando apareció San Jorge. La doncella le contó la terrorífica historia y el santo caballero se enfrentó al dragón al que doblegó y entrego prisionero y moribundo a la princesa para que lo condujera a la ciudad. Cuando todos los habitantes de Silca se hubieron convertido, San Jorge mató al dragón.

   Este episodio del dragón llega a Occidente desde Siria en el siglo XI por medio de los cruzados. Simbólicamente el dragón enlaza con la idea oriental, especialmente sumerial, del gran adversario, y del caos primigenio de la cosmología mesopotámica. En el texto de la Leyenda Dorada alude a la peste, a las frecuentes y mortíferas plagas medievales.


  La idea de enemigo primordial, y de la lucha heróica desplegada contra él, está además en relación con todos los mitos solares del Mediterráneo oriental, y es por extensión la representación del enemigo de Cristo y su pueblo. Enlaza por tanto con la lucha de la reconquista en territorio penínsular y con el milagro de la Batalla de Alcoraz en tierras aragonesas.