El Acueducto Romano de Albarracín- Cella, también conocido como de Albarracín-Gea-Cella, se extiende a lo largo de tres términos municipales: Albarracín, Gea de Albarracín y Cella. Corresponde a una infraestructura hidráulica de época romana y tiene una longitud aproximada de 25 kilómetros, a través de los cuales se abastecía de agua del río Guadalaviar, a un núcleo de población que existió en el actual emplazamiento de Cella y que debió tener una cierta importancia industrial, pese a que desconocemos su nombre romano. Es sin duda una de las obras públicas hidráulicas más importantes del Aragón romano.
Tramo I Azud del Albergue de Albarracín: aunque el azud es moderno, por las cotas de altitud, por el trazado y por los restos del acueducto, la captación de aguas para el acueducto romano debía de realizarse en un punto muy cercano a este azud. Esa captación de agua se haría mediante una pequeña presa en la orilla izquierda del río. Probablemente la construcción de la carretera A-1512 destruyó en su día el primer tramo del acueducto desde la toma del agua hasta las galerías cercanas al castillo de Santa Croche.
Tramo II Galería de los Espejos y Túnel próximo al castillo de Santa Croche: es el primer tramo conservado del acueducto,tras un pequeño tramo a cielo abierto, semejante a una acequia, el acueducto se adentra en la montaña, con galerías excavadas en la roca, que presentan varios orificios laterales o pozos para la extracción de la tierra, aunque parte de estos fueron destruidos con la ampliación de la carretera a Albarracín, efectuada en los años 80. Las dimensiones de esta galería son considerables, con 2 metros de altura y una anchura que oscila entre 1 y 1,5 metros.
Tramo III Azud de Gea de Albarracín: aquí el acueducto transcurre excavado en la roca paralelo al cortado de la montaña sobre el río Guadalaviar . Se trata de un túnel de unos 300 metros de longitud, perfectamente conservado. Sus dimensiones máximas son de 2,25 metros de altura por 1,25 metros de anchura. Sus orificios laterales están separados entre sí por unos 11 metros. Al final del acantilado, coincidiendo con el límite entre los términos de Gea y Albarracín, desaparecen de nuevo los vestigios del acueducto, que posiblemente atravesaría la loma para desembocar en el llamado Barranco de los Burros.
Tramo IV Barranco de los Burros: quizás sea el tramo más espectacular de este acueducto por su adaptación al terreno y por la belleza de este estrecho barranco. Lo curioso del trazado es que en vez de utilizar arcos para salvar el barranco, los constructores mantuvieron la cota de nivel e inclinación y continuaron la curva del barranco excavando en la roca.
Tramo V Cañada de Monterde y Las Hoyas: en este tramo el acueducto todavía es subterráneo y se pueden observar los pozos de ventilación que en algunos casos tienen gran profundidad. Su perfecta alineación hace suponer que servirían como pozos de aireación a la vez que permitían la extracción de tierras procedentes de la excavación del acueducto.
Tramo VI La Tejería: aquí se pueden observar los dos últimos pozos del acueducto antes de que este saliera a cielo abierto cerca de Cella. A partir de aquí el acueducto transcurrirá a cielo abierto por el barranco de Rubiol y estará realizado de manera artificial con un canal cuyos muros estarán hechos con mampuesto y argamasa.
Tramo VII Las Eras de Cella: durante 2 kms el canal del acueducto transcurre a cielo abierto, excavado sobre la roca a una profundidad de un metro y una anchura de 0,60 metros; se pueden observar distintos tramos del acueducto a cielo abierto recuperados en los últimos años.
Tramo VIII Casco urbano de Cella: es el final del acueducto; se desconoce dónde estaba el el depósito de distribución de agua por la ciudad, pero se han encontrado los restos de una gran cisterna recubierta con mortero hidráulico de 15 x 13 x 2,3 metros y una capacidad de 487,5 m3 de agua cerca de la plaza Mayor.